Y estaba allí, justo allí, en medio de la nada, con los cabellos alborotados
en mitad de la calle, gata salvaje, arisca, sigilosa y al acecho esperando a que el
diera el primer paso, si tan solo él hubiese entendido el mensaje, pero no; de
igual modo, ella siguió allí, transcurrieron los segundos anunciando uno a favor
de él, mientras jugaba al roedor, roedor tortuoso, roedor ladino, roedor
conchudo, roedor perro, roedor rata, roedor tigre, camaleónico roedor, y
otro a favor de ella, quien jugaba a perder.
Quien dará tregua?
Se encuentran...
Sus manos pulpoicas debajo de su falda, sus uñas sin piedad en su
espalada, sus dientes hambrientos en sus pechos, sus lenguas interminables enredadas,
sus dedos pululando por todas partes, sus ojos jugando al cuento infinito, sus
labios incendiando su boca, sus caricias surfeando las curvas,
gritos y miradas... sudores recorriendo los polos... y de la misma forma se
volvieron a disgregar...
Quien dará segundo paso?