Mis miedos... Podría pasarme la vida entera intentando descubrir
mis miedos y solo se me ocurre uno, el gran monstruo... hoy se me da por
divagar entre arsenales inmensos e infinitos de tan redundantes, ligeras y
sueltas palabras que acostumbro a arrastrar con cierta frecuencia, todas
regadas por ahí como un rompecabezas y en cada una un sentimiento, un
sentimiento que saco del cajón de la mesita de noche. Indolentes sensaciones
muchas ya casi extintas y otras por surgir y resurgir.
Ese miedo mío se ha disfrazado, camaleónico miedo, no es más
que un secreto, la cosa más profunda oscura y pura; y aunque muy
probablemente me lo lleve conmigo hasta la muerte, jamás dejara de
existir. Secreto Carol ¿cuando estarás de este lado? Estalla de una buena
vez para pasar sin miedos. Unos cuatro murmullos que se dejan trascender
anuncian que aun no estás en mis planes inmediatos, ya todo está
revuelto...
No hay comentarios:
Publicar un comentario